Valencia CF y LaLiga han denunciado los insultos racistas sufridos por el joven futbolista prestado al equipo Che y propiedad del Real Madrid
El estadio de Mestalla fue testigo de un intenso duelo entre Vinicius y los stands locales durante los 90 minutos del partido. Aunque no se cruzaron líneas rojas, la tensión estaba presente en todo momento. Vinicius, con sus dos goles, se convirtió en el héroe del Real Madrid, pero también fue objeto de críticas y provocaciones de los stands. El jugador brasileño celebró su primer gol al levantar su puño, evocando el gesto Black Power, y para el segundo gol, respondió a los goles poniendo sus manos sobre sus oídos en un gesto desafiante hacia la multitud.
Los aficionados valencianos, conscientes del daño que el club y ellos mismos han sufrido a su reputación, intentaron dar vuelta la página, aunque algunos cantos y gestos hacia Vinicius escaparon a su control. Aunque se escucharon algunos insultos dirigidos al jugador, específicamente “estúpido”, la mayoría de la multitud eligió boo-lo de manera sordo, tratando de distraer al rival como parte del juego pero sin entrar en problemas.
Mientras que el foco estaba en Vinicius, otro jugador terminó siendo el protagonista negativo del partido debido a una cuestión racista. El joven Peter Federico, un joven futbolista de ascendencia dominicana, un jugador de Valencia en préstamo y propiedad del Real Madrid, se convirtió en el foco de ataques racistas en las redes sociales después del partido. La situación se desencadenó después de una acción ofensiva del jugador contra su antiguo equipo en los últimos minutos del partido. Un disparo cerca de la zona rival que tocó el cruce provocó una reacción efusiva de Peter, quien pidió a Mestalla que presionara más, un gesto que no fue bien recibido por algunos fans de Madrid.
La avalancha de mensajes de odio y racismo llevó a Peter Federico a cerrar comentarios en sus redes sociales, en un intento de protegerse del acoso virtual. El jugador, entrenado en la academia juvenil del Real Madrid y haciendo su debut en el primer equipo blanco antes de su préstamo a Valencia, se encontró involucrado en una situación desagradable después de expresar su emoción en el campo.