El Sevilla FC está en un momento crítico, la imagen que ofreció ayer contra el Getafe fue dantesca, y hay clara preocupación por un posible desastre, una relegación a la segunda división.
Diego Alonso fue despedido tan pronto como terminó el partido, una decisión que debería haberse tomado mucho antes, estaba claro que no sería capaz de revertir la situación.
No mencionamos los números del mejor entrenador, sólo para decir que es el peor entrenador en la historia del club, tenemos mucho.
Ahora el casting de entrenadores está abierto, con la dificultad que viene con encontrar a alguien con garantías que sea libre, que quiera tomar este marrón y que Sevilla también pueda pagarle.
La opción más cercana es Quique Sánchez Flores, aunque el entrenador ha exigido varias cosas. Él quiere firmar esta temporada y otra, Sevilla ofrece sólo esta temporada con la opción de firmar un año más.
También ha pedido saber cómo se enfrenta la situación económica en el mercado de invierno, está pidiendo un centro trasero, un delantero y un mediocampista.
