El ex futbolista brasileño Dani Alves ha comenzado a cumplir una condena de cuatro años y medio por violación después de ser condenado en febrero, aunque esa condena está pendiente de apelación. Tanto el fiscal del estado como la víctima también han apelado la sentencia.
Según relevo, la fiscalía estatal y la víctima, ambos acusados en el caso, quieren que se aumente la pena de Alves. Al hombre de 40 años se le concedió esa pena basándose en el hecho de que había suministrado 150.000 euros de indemnización a la víctima, lo que el juez consideró una circunstancia extenuante, reduciendo así la pena.
La pena mínima por el delito cometido por Alves es de cuatro años, y la máxima es de doce. El abogado de la víctima aún no ha formalizado su apelación, pero el Estado argumentará que los 150.000 euros no se ajustaron a los medios del acusado y, como tal, no deben considerarse una circunstancia extenuante. Asimismo, Alves no ha aceptado su sentencia (planificando no ser culpable) ni ha mostrado remordimiento, lo que significa que no puede considerarse reparativa.
Mientras tanto, la defensa de Alves sigue argumentando por la fianza hasta que el proceso de apelaciones se resuelva, y están tratando de reducir la pena aún más con su apelación. Hasta ahora no se le ha concedido la libertad desde que se entregó a fines de enero de 2023, ya que ha sido considerado un riesgo de fuga. Si el tribunal considera que la víctima ha recibido una indemnización adecuada, la pena de Alves podría reducirse a dos años, de los cuales más de un año ya se ha cumplido.
Incluso si se mantiene la sentencia actual, Alves podría ser autorizado a salir de la cárcel durante los días ya en julio de este año, mientras que podría ser liberado de su sentencia después de haber cumplido tres cuartas partes de ella si se califica mediante un buen comportamiento.