Después de un momento de tensión el miércoles, José Castro y una de sus compañías, José María del Nido Carrasco y Carolina Alés, han estado en el centro de la furia de vandalismo desencadenada por la insoportable noticia de un hiper-fracturado Sevilla FC, con frentes abiertos en todos los sentidos.
El aire de Nervión es demasiado malo para respirar. El Sevilla FC se enfrenta actualmente a una circunstancia extremadamente desafortunada que, justo cuando piensas que las cosas no pueden empeorar, abre un nuevo nivel subterráneo en esta espiral implacable hacia el infierno en cada área de la organización. El barrio se ha despertado a la última con los nuevos graffiti, pero esta vez las protestas toman un giro más serio y transfronterizo.
todas las fronteras, ya que evocan los terribles días del terrorismo y conducen en esta nación poniendo nombres marcados con objetivos e incluyen amenazas. Estos abominables actos de vandalismo han vuelto a afectar al presidente, José Castro; a José María del Nido Carrasco, que le sucederá en la Asamblea General de Accionistas el 4 de mayo; y a la directora, Carolina Alés, que ya fue objeto de acoso en la conclusión del partido del PSV Eindhoven el miércoles pasado.